Los chicos que cometen errores zonzos con las cuentas o en sus escritos, que se lanzan a trabajar sin leer adecuadamente las consignas y que tienen dificultades cuando las consignas tienen más de un requerimiento, podrían estar mostrando dificultades con la Función Ejecutiva denominada control de los impulsos.
Muchas veces también interrumpen las conversaciones y a veces son bruscos con compañeros.
Las Funciones Ejecutivas son destrezas mentales que se requieren para poder llevar a cabo distintas tareas tales como organizarse, ser aplicado en el estudio, planificar, manejar el tiempo, etc. Dependen de la maduración cerebral por eso no tiene sentido (y es contraproducente retarlos, sermonearlos, ponerles motes; sólo baja la autoestima). Algunos adquieren estas funciones antes, otros después.
Tips para fomentar el control de los impulsos en el cuaderno:
Antes de comenzar la tarea que el chico resalte con color los distintos requerimientos de la consigna. La madre controla y luego el chico prosigue con la tarea. Ambos controlan al final.
El chico resalta con color los signos de las operaciones matemáticas para evitar errores.
Proveer indicaciones claras de cómo realizar la tarea en voz alta: "Acá nos piden que… y después tenemos que..." Este hablar de la madre se incorpora posteriormente como diálogo interno rector del chico.
Para los que se lanzan a trabajar sin tener claro lo que le piden, hacer una rutina de leer todo el texto primero, subrayar y proseguir.
Paciencia, maduración, apoyo y recompensa de los avances y del esfuerzo es lo que el chico con déficit en las Funciones Ejecutivas necesita.