Adolescentes
(de 12 a 20 años y más)
Grandes cambios físicos y mentales ocurren en esta etapa de la vida, tanto en el cuerpo como en el aspecto emocional ocurren grandes revoluciones. Enormes cambios que resultarán en un cuerpo nuevo, una manera de pensar totalmente diferente con respecto a las etapas anteriores de la vida y un mundo emocional más complejo y amplio.
Esta etapa tiene -a pesar de sus diferentes matices- un hilo en común que la recorre: "¿quién soy? ¿qué lugar ocupo en el mundo?" preguntas que se contestan de diferentes maneras a medida en que se crece. La búsqueda de la propia identidad es el leitmotiv de la etapa.
En un principio es el cuerpo y sus modificaciones. Estirón, hormonas nuevas que circulan, vergüenzas para algunos, orgullo para otros. Es necesario modificar la idea que del cuerpo se tenía y aprender a vivir con el nuevo, que produce impacto tanto para sí mismo como para los demás. Momentos de necesaria independencia del grupo familiar para poder insertarse plenamente en el grupo de pares que deviene fundamental en esta edad (sobre todo al principio y mediados de la adolescencia).
Los primeros amores, las primeras veces de muchas cosas
Una capacidad de pensar las cosas totalmente diferente y que permite plantearse temas abstractos como ¿qué es el amor?, ¿qué es la justicia? ¿cuál será mi escala de valores?. Toda una forma de pensar y todo un mundo que se abre gracias a las nuevas adquisiciones intelectuales logradas.
Hacia los finales de la adolescencia y cuando todavía no han alcanzado una identidad aun en construcción, la sociedad les pide que elijan cómo insertarse en el mundo laboral. ¿Qué carrera, oficio, seguir? Momentos de dudas, indefiniciones, inseguridades y búsqueda de opciones.
La adolescencia es un momento de tentaciones, de actos impulsivos, en donde la fuerza del grupo de pares no siempre resulta beneficiosa. El cerebro sufre enormes modificaciones y a veces los frenos necesarios para no involucrarse en acciones o situaciones no funcionan como deberían y se corren riesgos innecesarios. El riesgo de las drogas, el alcohol, el sexo no cuidado son los grandes fantasmas de sus padres.
¿Sabías que...?
La irritabilidad constante en las chicas adolescentes podría indicar depresión.