Cuando la veas enojada ponele nombre a lo que expresa.
Cuando se ria ponele nombre a su risa.
Cuando te vas, contale que te vas y volves.
Hablale, elogia sus logros, abrazala cuando se desborda que eso la contiene y la calma.
Explicale lo que estás haciendo y por qué lo haces "mamá te quita el saquito porque hace calor".
Crea rutinas, la ayudan a calmarse.
Dejala que se ensucie con la comida, está explorando texturas.
Mirala mucho a los ojos, los humanos así también hacemos contacto.
Y dale muchos pero muchos besos que no habla pero entiende y un día no muy lejano te sorprenderás de lo aprehendido.